Mateo 18:3 - Explicación del versículo, Contexto y Reflexión

El versículo en cuestión se encuentra en el libro de Mateo, en el capítulo 18, versículo 3. Este versículo es parte de un pasaje en el que Jesús enseña acerca de la humildad y la actitud que debemos tener para entrar en el Reino de los Cielos. Es una enseñanza fundamental en el cristianismo y nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud ante Dios y los demás.

Versículo: Mateo 18:3

"Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos."

Explicación de Mateo 18:3

En este versículo, Jesús les está hablando a sus discípulos y les dice que para entrar en el Reino de los Cielos, es necesario que se vuelvan como niños. Esto no significa que debemos volvernos infantiles en nuestra forma de pensar o actuar, sino que debemos tener una actitud de humildad y confianza en Dios, similar a la de un niño.

Los niños son conocidos por su inocencia, humildad y dependencia de sus padres. Jesús nos invita a tomar esas cualidades y aplicarlas en nuestra relación con Dios. Debemos reconocer nuestra necesidad de Él, confiar en su amor y providencia, y humillarnos ante Él, reconociendo que somos dependientes de su gracia y guía en nuestra vida.

Contexto de Mateo 18:3

Este versículo forma parte de un discurso más amplio que Jesús dio a sus discípulos acerca de la importancia de la humildad y la actitud de servicio. En el contexto precedente, los discípulos le habían preguntado a Jesús quién sería el mayor en el Reino de los Cielos. Jesús entonces enseña a sus discípulos que, en el Reino de los Cielos, la grandeza no se mide por estatus o poder, sino por la humildad y la capacidad de servir a los demás.

Jesús les muestra un ejemplo con un niño, enfatizando que debemos tener una actitud humilde y confiada como la de los niños para entrar en el Reino de los Cielos. Nos enseña que debemos dejar de lado nuestra ambición y egoísmo, y en su lugar, ser como niños que reconocen su necesidad de Dios y confían plenamente en Él.

Reflexión sobre Mateo 18:3

Este versículo nos llama a reflexionar sobre nuestra actitud hacia Dios y los demás. A menudo, en nuestro afán de tener poder, reconocimiento o éxito, nos olvidamos de la humildad y la confianza en Dios. Nos volvemos egoístas y buscamos solo nuestro propio bienestar.

Sin embargo, Jesús nos muestra que la verdadera grandeza está en la humildad y en servir a los demás. Debemos reconocer que dependemos de Dios y confiar en su guía en nuestra vida. Debemos reconocer también la importancia de cuidar y servir a los demás, sin buscar nuestra propia gloria.

Así como los niños confían plenamente en sus padres, debemos confiar plenamente en Dios y en su amor. Debemos humillarnos ante Él y reconocer que sin Él no podemos entrar en el Reino de los Cielos. Que este pasaje nos recuerde la importancia de la humildad y nos inspire a vivir una vida de servicio y confianza en Dios.